sábado, 8 de mayo de 2021

Algo muy personal, en este Blog Profesional:

Hoy viernes dispuse de 3 horas totalmente para mí. María, la cuidadora de mami, llegó a las 11 a.m., y yo entonces dispuse de mi tiempo a partir de ese momento. Cuando iba manejando por Desamparados de Alajuela (me dirigía al AutoMercado de San Joaquín de Flores), cayó un aguacero de los que yo llamo “sabrosos” (esos son los aguaceros que caen cuando estoy en casa, o voy protegida del agua dentro de mi carro). Tengo absoluta conciencia de que para alguien, que esté afuera, caminando por una acera, o para alguien cuya casa no esté en condiciones óptimas, ciertamente ningún aguacero puede ser denominado como “sabroso”.
Cuando el agua 💦 comenzó a caer, puse uno de mis CDs preferidos en inglés. La cantautora escribe sobre asuntos profundos y la música 🎶 que ella compone es muy agradable a mis oídos. En ese preciso instante, experimenté dentro de mí, un AGRADECIMIENTO CÓSMICO por mi vida, por la historia de mi vida. Pero ese AGRADECIMIENTO creció todavía más, cuando sentí la más absoluta certidumbre respecto a que si ciertamente yo he sido la arquitecta de mi vida, TODO! lo debo a mi madre y a mi padre. Ambxs me proveyeron con OPCIONES. Desde niña, hubo OPCIONES para mí, posibilidades, oportunidades. Esas OPCIONES me han permitido escribir ✍️ y reescribir mi vida. Pero también me han permitido borrar y escribir ✍️ de nuevo.
Desde siempre he tenido, y continúo teniendo plenitud de opciones a mi disposición. Si esto no puede ser llamado PRIVILEGIO, no sé 🤷‍♀️ qué lo es.
Mi agradecimiento a mami y papi es CÓSMICO. Acompañé a papi en sus últimos cuatro años de vida. Lo hice con amor y agradecimiento. He acompañado a mami desde hace cuatro años, y es mi deseo y voluntad, acompañarla hasta el final de su vida. Con amor y agradecimiento. Y quiero además remarcar, que este es un acompañamiento mutuo: ella también es mi compañera, en este capítulo de mi vida, que hemos estado compartiendo.










2 comentarios:

  1. Es un sentimiento tan reconfortante sentir profundo agradecimiento por los padres. Y aunque ya no nos acompañen, el amor y los recuerdos de los muchos pequeños grandes detalles y momentos vividos juntos quizá hagan que se escape alguna lágrima y ruede por la mejilla. Esas lagrimillas rodantes son la evidencia del enorme amor que tenemos por ellos dentro de nuestro corazón. Un abrazo Angela

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  2. Eugenia, vos fuíste la mejor hija que tu mamá y tu papá tuvieron. Cuidaste de ambxs con tanto amor, tanta comprensión, tanta paciencia. Acompañaste a doña Marta y a don Gustavo hasta el último momento. Estuviste allí para ellxs, como ellxs siempre estuvieron allí para vos.
    GRACIAAASSS‼️‼️‼️.

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