La utilización de materiales de arte, para concretizar esa auto-expresión, hace que la sesión de Arteterapia no sea amenazante psicológicamente para la niña o el niño. A esto se agrega, que en Arteterapia NO! se "interpreta" del todo, y además, se respeta absolutamente, cualquier clase o nivel de "resistencia" que la niña o el niño manifieste. Interesantemente, en los procesos arteterapéuticos, esa "resistencia" se va trabajando paulatinamente a través de la auto-expresión.
Cada sesión de Arteterapia (individual o grupal), tiene sus objetivos específicos puntuales, pero cuando surgen "temas emergentes", esos objetivos se posponen en aras del trabajo arteterapéutico centrado en eso que "emergió", y que es nuevo, o que puede ser recurrente.
Se debe mencionar, el factor lúdico involucrado en todo proceso creativo, y que es propio tambien, de cualquier proceso arteterapéutico. Esto, porque el proceso creativo es inherente al proceso arteterapéutico. Este factor lúdico le agrega una dimensión única al proceso arteterapéutico: el placer de "hacer arte", de manipular los materiales de arte, de crear, de sacar y dar forma concreta a lo que viene "de adentro".
Es a partir de lo creado, del "objeto artístico", que la niña o el niño se enriquece, crece en auto-conocimiento, adquiere "conciencia de".... Por ende, la niña o el niño desarrollan herramientas -con el acompañamiento del/la arteterapeuta, para trabajar sus áreas vulnerables y al mismo tiempo, "enriquecer" sus fortalezas.
