sábado, 23 de marzo de 2013

La complicidad que genera un proceso de autoexpresión

     A continuación se presentan dos fotografías, donde aparece Angela junto a un grupo de sus estudiantes, después de una de la varias sesiones de "autoexpresión creadora a través de la plástica" (no necesariamente procesos de arteterapia per se).  Estas jóvenes son estudiantes del bachillerato universitario en Terapia del Lenguaje, en la Universidad Santa Paula (Curridabat, San José, Costa Rica).  El curso que llevan con Angela, "Expresión Plástica", las prepara para utilizar el arte plástico como un medio de intervención al servicio de su futura profesión.  Junto a la teoría propia del curso, las y los estudiantes deben vivenciar en carne propia, un proceso grupal de autoexpresión a través de la plástica.  Ese proceso les permite acceder a su propia interioridad, y a la vez, les permite conocer asuntos personales de sus compañeras/compañeros.  Esto genera auto-respeto, respeto hacia sus pares del curso, complicidad, y por supuesto!, crecimiento.


sábado, 9 de marzo de 2013

Para reflexionar!

     La foto arriba muestra un detalle de un trabajo de arte, producto de la última sesión de un proceso grupal arteterapéutico, desarrollado a lo largo de uno de los cursos teórico-prácticos de aproximación a la arteterapia, liderados por Angela.  Esta última sesión del proceso arteterapéutico, estuvo liderada por tres participantes del curso.  Las palabras en amarillo, originalmente escritas en idioma inglés, las tomó Angela de Internet.  Su autora, Rowena Murillo, es desconocida para Angela.

Estas son las palabras:

     "El arte debería aliviar a los que están perturbados, y perturbar a los que están aliviados". Definitivamente como dicen en inglés:  "food for thought" (alimento para el pensamiento!).


Tolerancia, Creatividad, Prosperidad

     A pesar de que Angela creó este blog para asuntos relacionados directamente con su especialidad en Arteterapia, ella desea publicar aquí el siguiente artículo, escrito precisamente por ella hace unos días.  El artículo contiene citas importantes tomadas de autores, cuyos nombres aparecen en el mismo.  La motivación básica de Angela, al escribir estas líneas, y enviar su artículo al periódico más longevo y de mayor circulación en Costa Rica, para su publicación, ha sido la de expresar de forma sensata su reproche a las necias palabras de un diputado de la Asamblea Legislativa costarricense, quien ya lleva varios meses refiriéndose de manera intolerante e intolerable, hacia los costarricenses cuya orientación sexual no es heterosexual.  Una de las características más importantes de las y los arteterapeutas, es su abrazo a la diversidad.  A continuación el artículo en mención: 

Tolerancia, Creatividad, Prosperidad

Angela Bulgarelli
Master en Arteterapia
Norwich University, Vermont, E.U. – ‘88

“En la medida en que pueda elegir, sólo viviré en un país en el que las libertades civiles, la tolerancia y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley sean la regla”.
Albert Einstein

     Como pionera de la arteterapia en nuestro país, tengo 25 años de estar realizando  una labor profesional focalizada en el estímulo de la creatividad y el fomento de la auto-expresión de mis clientes o usuarios.  Mi experiencia profesional me permite, entonces, escribir estas líneas.
     En el libro póstumo del físico cuántico David Bohm, “Sobre la creatividad” (1992), él afirma:  “La creatividad es, bajo mi punto de vista, algo imposible de definir con palabras”.  ¿Cómo entonces podemos hablar de la creatividad, de que alguien es o no es creativo?.  La creatividad es acción:  se concretiza en hechos, en conductas, en productos tangibles o intangibles, terminados. Como escribe Eduardo Punset en “El alma está en el cerebro” (2007), “no sabemos qué es exactamente ni cómo opera, pero reconocemos sus frutos”.
     Percepción, reflexión, acción, son los fundamentos de cualquier proceso creativo.  Esto significa que la creatividad se desarrolla, entonces, “haciendo” . Sólo se puede ser más creativo, produciendo. En este proceso, las personas creativas no temen a los obstáculos ni tampoco temen fallar, porque ellas no se limitan a “tener” experiencias, ellas “aprenden” de sus experiencias.
     Juan Carlos Cubeiro, en su libro “Clase Creativa” (2008), plantea que las personas creativas engarzan su o sus talentos a un compromiso personal, dentro de un contexto específico.  Él describe el concepto de “clases creativas”, acunado por el experto Richard Florida (*), y explica quiénes forman parte de ellas:
“… aquellos que en el ejercicio de su actividad muestran seguridad en sí

(*)Experto estadounidense en geografía y crecimiento económico.  Profesor y Director del Martin Prosperity Institute, Rotman School of Management, Universidad de Toronto, Canadá.  Director de Creative Class Group.
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mismos (autoconocimiento, autoconfianza), serenidad (autocontrol, integridad), espíritu de superación (orientación a resultados, iniciativa), voluntad de servicio (empatía), y creación de sinergias (comunicación, trabajo en equipo)”.
     Las siguientes palabras de Cubeiro, terminan por aclarar este concepto de “clases creativas”:
     “Un peluquero de vocación es clase creativa.  Un grupo de operarios de una fábrica de Toyota, de Renault o de Volvo que trabajan en equipo y aportan sugerencias son clase creativa.  Un conjunto de agricultores a los que les apasiona lo que hacen son clase creativa.  Cuando aman lo que hacen, cuando disfrutan (gozan, sienten placer por el fruto de su trabajo) son clase creativa.  Cuando destapan su potencial, dando lo mejor de sí mismos, son clase creativa”.
     Ya que las personas creativas “piensan por sí mismas para ganarse la vida” (palabras del Dr. Florida), ellas impactan positivamente la economía de una comunidad, de un país, de una región.  El “Manifiesto de Memphis” (*), enumera los siguientes principios para la creación de un “entorno creativo”:
°Cultivar e incentivar la creatividad.
°Invertir en el ecosistema creativo.
°Abrazar la diversidad.                                        
°Nutrir a los creativos.
°Valorar la asunción de riesgos.
°Ser auténtico.
°Invertir en calidad del lugar.
°Combatir los obstáculos a la creatividad.
°Asumir la responsabilidad para el cambio.
°Asegurar que cada persona, especialmente las niñas y los niños, tiene el derecho a ser creativo.
     En el principio listado arriba, abrazar la diversidad, es en el que deseo focalizarme en esta parte de mi artículo.  Las personas creativas tienden a ser
(*) Producto de la reunión (30 de abril a 2 de mayo del 2003) de un poco más de cien creativos, en la ciudad de Memphis, Tennessee, E.U..
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personas tolerantes, a respetar la diversidad.  Saben que la diversidad es la realidad, que hay gran riqueza en ella, que invita a la creatividad y la estimula, que nos hace semejantes y diferentes a la vez.  Las personas creativas también saben que la diversidad, en términos económicos, es potencialmente un capital creativo, y que debemos esforzarnos y luchar para que nuestros entornos, todos, sean abiertos y tolerantes.
     Florida (citado por Cubeiro) propone un  “Índice de la Creatividad”, definido por cuatro factores:
°La clase creativa como porcentaje de la fuerza laboral.
°La innovación.
°La alta tecnología.
°La diversidad.  Esta última determinada por el “índice gay”, o sea “el más aproximado para determinar el grado de apertura de un territorio".
     No voy a analizar este Índice.  Invito a expertos de otras profesiones a hacerlo.  Sin embargo, puedo afirmar con certeza, que habemos muchas y muchos costarricenses que creemos que el verdadero desarrollo económico está centrado en las personas, que es comunitario, que es orgánico.  Parafraseando a Cubeiro y a Florida, podemos ver con claridad  en este mundo globalizado, que en los países más pobres o en los que hay dictaduras, las mujeres son ciudadanas de segunda clase, y se dan altos niveles de hostilidad hacia los compatriotas cuya orientación sexual no es heterosexual. No es de extrañar, en cambio, que en Inglaterra, Canadá, o Alemania, las estadísticas indican que los homófobos no llegan al 25%.
     Llevamos ya varias semanas, en Costa Rica, tolerando las odiosas palabras y comparaciones injustas e ignorantes de un supuesto “Padre de la Patria”, que de justo (como se llama) o de cristiano (como se autodenomina), parece tener muy poco.  De homófobo, en cambio, lo tiene todo.  Ya basta!!!.
     Termino mi artículo con las provocadoras palabras del Dr. Florida (citado por Cubeiro):
     “…un lugar sin homosexuales, sin bandas de rock y sin tiendas de tatuajes está condenado al declive social y económico”.