Encargué el diseño y la impresión de estas tarjetas ☝🏻, hace ya un mes. Desde entonces las he estado utilizando. Explico:
Mi mamá, Psicóloga de profesión y docente pensionada de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica, fue formalmente diagnosticada con la condición de EA (Enfermedad de Alzheimer), hace ya 6 años. Desde entonces, su deterioro cognitivo ha sido lento, pero contínuo.
Físicamente, mami está muy saludable. Tiene cita cada tres meses con su Geriatra, excelente médico y persona, quien es un profesional trascendental para mi mamá no sólo por la edad de ella -83 años, sino también por su condición específica.
Interesantemente, desde hace ya varios meses, yo había venido notando la diversidad de reacciones que tienen las personas hacia mami. Esto, debido a que ya ella no filtra lo que verbaliza. Además su nivel de voz no es bajo. Tampoco es altísimo, pero sí es un nivel suficiente para que, por ejemplo, en un restaurante, no pase desapercibida.
Ella fue siempre independiente y muy “pata caliente”, como decimos popularmente en Costa Rica. Después de pensionarse como profesora universitaria (30 años en la UCR, como mencioné arriba), mami acostumbraba salir todas las tardes en su carro (de 3 a 6 p.m.), a hacer montones de cosas: desde compras en el supermercado, hasta simplemente sentarse en una heladería Pop’s a saborear deliciosamente (valga la redundancia!) un cono de su agrado. Debido a esto, yo igualmente la saco los fines de semana a pasear, a hacer compras y mandados, y a almorzar afuera. También, nos vamos a la playa 🏝 por varios días, cada vez que dispongo de tiempo para hacerlo!.
Volviendo a las reacciones de las personas hacia mami, estas van -de acuerdo a mi percepción subjetiva, desde la total desaprobación, pasando por la compasión (hacia ella y hacia mí), hasta llegar a una mirada 👀 particular, que he llegado a entender como “la mirada 👀 de quien me define a mí, como la Madre Teresa de Calcuta”.
Mi mamá no tiene por qué ser sujeto de desaprobación, ni ella ni yo debemos ser vistas con compasión, y definitivamente, yo no soy ninguna “santa mujer”, ni me interesa serlo (¡qué aburrido!...).
Las personas con cualquier condición de demencia propia de la adultez mayor, SOLAMENTE MERECEN RESPETO‼️‼️‼️. Esto es todo!.
