Mamás y papás “helicóptero”, una tendencia en la crianza de niñas y niños
Angela Bulgarelli
Terapeuta de Niños y Adolescentes
Docente Universitaria de Pregrado, Grado y Posgrado
(2 julio 2015).
He trabajado con niñas, niños, adolescentes (y por ende con sus mamás y papás), por casi treinta años ya. Trabajo desde mi especialidad, la Arteterapia, la cual es un enfoque psicoterapéutico. En este artículo, sin embargo, no voy a escribir sobre Arteterapia. Voy a escribir sobre lo que en los Estados Unidos se ha denonimado “mamás y papás helicóptero”. Sí aclaro, que este no es un término propio de ninguna teoría en Psicología Infantil o del Desarrollo. Es un término coloquial, a pesar de que apareció por primera vez en 1969, en el libro “Between Parent and Teenager”, del Dr. Haim Ginott. En este libro, el Dr. Ginott menciona a un adolescente que describió así a su mamá:
“Mi mamá vuela bajo, sobre mí, como un helicóptero”.
Desde aproximadamente el año 2005, empecé a observar en mi práctica profesional, un “sobre-involucramiento” de mamás y papás, en el proceso de crianza de sus hijas e hijos, a todo lo largo de las distintas etapas del desarrollo. Ese sobre-involucramiento, parece “cortar las alas” de niñas y niños, pero además, parece no haber fronteras entre la definición personal adulta de felicidad, y una definición de la felicidad infantil. En nombre de una equivocada concepción de “amor”, estas mamás y estos papás no están realmente “guiando” a sus hijas e hijos a través de la infancia. Pareciera que están más bien “diseñando” un estilo de infancia a su propio gusto.
He observado que en lugar de preparar a sus hijas e hijos, "para la vida", parecen estar "protegiéndolos de la vida". Esto significa, que no los están acompañando en el proceso de desarrollar sus propias herramientas para vivir. Son mamás y papás, literalmente obsesionados con la educación, con la seguridad, con las actividades extracurriculares, y con todos los aspectos de las vidas de las chicas y los chicos. Programan todas las actividades y no les permiten tener tiempo libre.
Cuando me entrevisto con estas mamás y papás, me dicen que sólo están “cuidando” la educación y la seguridad de sus retoños, pero además, se muestran satisfechos y orgullosos de su involucramiento en la vida de esos retoños. Se les ha denominado “helicóptero”, como escribí arriba, porque “vuelan muy bajo”, pero sobre sus hijas e hijos.
Y estas niñas, niños y adolescentes no conocen la independecia, carecen de habilidades para resolver problemas, no evidencian actitudes o conductas proactivas, se muestran ansiosos, son temerosos ante los cambios, no se arriesgan, tienen temor a “fallar” y a “quedarle mal” a mamá y a papá. Su auto-confianza es pobre, y por ende su auto-estima también. He visto, cómo, todo esto puede llevarles a experimentar angustia, y en última instancia, depresión (diagnosticada por profesionales en Psiquiatría Infantil y Adolescente).
También he podido observar una característica que tienen en común estas mamás y estos papás. Es particular y se expresa con claridad a nivel linguístico: hablan de “nosotros”.
A continuación algunos ejemplos:
“Estamos en primer grado”;
“Tenemos una larga tarea de Estudios Sociales que nos ocupará todo el fin de semana”;
“Nos estamos preparando para la Presentación sobre el ”Cambio Climático”;
"Tenemos que hablar con el maestro de Español”;
“Se nos acerca el paseo de salida a vacaciones”;
“Todavía nos falta toda la secundaria”.
Cuando escucho a mamá o a papá hablando en términos de “nosotros”, percibo la magnitud de cuánto están deprivando a su hija o hijo, de vivir su propia experiencia, su propia vida. Pero cuando mamá y papá le cuentan a sus amistades, que el proyecto de ciencias “nos quedó fabuloso”, la pregunta es: ¿qué pasa con maestras, maestros, profesores, administradores de las instituciones educativas, que saben que ese trabajo específico no lo realizó la alumna o el alumno?. Básicamente son cómplices de ese “vuelo bajo”, de ese vuelo de helicóptero.
He conocido adolescentes en mi práctica profesional, que ¡nunca! han realizado un trabajo escolar por sí mismos. Obviamente no están preparados para la Universidad, o para un trabajo post-secundaria, y mucho menos para la vida.
No quiero ser simplista, y afirmar nada más, que esta manera de criar hijas e hijos (coloquialmente denominado “helicóptero”), es producto de la necesidad de ejercer control, y que entonces, esta necesidad de ejercer control, que es un problema de mamá y papá, debe ser trabajado. El asunto es
mucho más complejo y complicado, y ciertamente requiere de un análisis e investigación profundos.
Sin embargo, sí deseo cerrar, mecionando que Costa Rica, hoy, necesita mujeres y hombres jóvenes, creativos, emprendedores, indepedientes, dispuestos a enfrentar y vivir ciertos riesgos, valientes, auto-motivados, con confianza en sí mismos, pero igualmente, conocedores de sus vulnerabilidades y debillidades. He tenido el privilegio de conocer a algunas y a algunos, y leo constantemente sobre ellas y ellos en las noticias.
Las mamás y los papás “helicóptero” no le hacen un favor a nadie. Y lo más importante, olvidan que aunque hoy están, en algún momento ya no estarán, porque no vivirán por siempre.
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